17/4/10

LA INERCIA NEGATIVA O LOS ESCASOS RECURSOS

LA INERCIA NEGATIVA O LOS ESCASOS RECURSOS




Hablábamos hace unos días, en este blog, sobre la posibilidad de recuperación del Xacobeo Blu: Sens Obradoiro, siempre y cuando se produjese una victoria en casa ante un rival directo (más bien sólo cercano en la clasificación) como el Meridiano Alicante. Sin embargo, ésta no se produjo. Y lo que es más preocupante. Tampoco hubo opción.



Meridiano, con mejor plantilla (es imposible negarlo) que Obradoiro, se impuso con enorme comodidad, descubriendo todas las carencias de los santiagueses, y dejando en los jugadores de Curro Segura una enorme sensación de incapacidad en un momento crucial de la competición.



Charlaba el martes pasado con un buen amigo sobre cosas de básquet, y estábamos de acuerdo en que cuando caen varios resultados negativos seguidos parece que ponerles freno es imposible. Es la inercia negativa.



Tenemos numerosos ejemplos en todos los deportes de equipos, tanto limitados como con calidad y recursos, que encadenan resultados negativos, sin ser capaces de salir de esa peligrosa dinámica, aunque luego, tras la derrota, se suelan escuchar comentarios y declaraciones en las que todos parecen saber dónde está la solución. Pero esa solución no llega.



Y es que ante la gastada y, por cierto, muy optimista frase “el equipo ha tocado fondo”, suele prevalecer otra más realista “recuerda que cuando estás mal...siempre puedes estar peor”. Y parece que esa dinámica, inercia, o como queramos llamarla, se ha acomodado en tierras compostelanas, y va a ser difícil darle esquinazo.



Sin embargo, en este caso no sólo se trata de una inercia negativa de la que cuesta horrores salir, sino que también se trata de unos escasos recursos para enfrentar la recta final de la segunda liga de baloncesto más exigente del mundo. El domingo, viendo el partido, se podía observar la enorme diferencia de plantilla que presentan a día de hoy ambos equipos. Y es que lesiones como las de Kostas Vasileaidis (referencia ofensiva del equipo), Djedovic o Adrián Fuentes, retiradas prematuras que hicieron mucho daño como la de Marc Jackson, o no ser capaces de ampliar el contrato a fichajes temporales como Rafael Hettsheimeir, han terminado por mermar una plantilla que empieza a parecerse poquito a aquella que sorprendió al baloncesto nacional durante la primera parte de la competición, quedando ahora mismo jugadores que, algunos de ellos, son bastante limitados para la categoría.



Está claro que el juego planteado el domingo tampoco estuvo a la altura de un equipo ACB: escasa intensidad defensiva, donde todos los jugadores del Meridiano desbordaban con relativa comodidad a sus defensores (y sin que las ayudas entre compañeros mejorasen la situación); y escaso juego colectivo en ataque, donde cada uno empezó a hacer la guerra por su cuenta cuando empezaron a venir mal dadas, que por desgracia fue muy pronto.



Además, este deporte tiene una gran diferencia con algunos otros deportes como, por ejemplo, el fútbol. Y es que aquí no existe término medio: o ganas, o pierdes. O eres mejor, y ganas, o eres peor, y pierdes. ¡Cómo se agradecerían los tan denostados empates esos días que no eres capaz de ganarle a nadie!



Cambiemos de nivel. Este fin de semana se juega la fase final de ascenso a 1ª Nacional. Será una fase con cuatro equipos, y donde nos encontramos con dos de la delegación zonal coruñesa, a saber: CB Atocha de La Coruña y Santo Domingo de Betanzos. Con ellos, Campus Univ. de Orense y CB Tui. De estos cuatro, dos jugarán en categoría superior la temporada que viene. Los otros dos se quedarán en el camino.



CB Atocha y Santo Domingo han sido claros dominadores del grupo norte de la 1ª Autonómica, y por tanto, justos finalistas. Vamos a ver qué tal se desenvuelven en una fase con un formato bonito, a la vez que exigente, con tres partidos en tres días para jugadores que no son profesionales.



¡Qué gane el mejor!

Diego Fernández
Entrenador nacional de baloncesto

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