20/4/10

75 años de historia y un viaje en autobús


75 años de historia y un viaje en autobús.




La semana pasada, querido director, cuando ya había tenido el habitual encuentro con nuestros queridos lectores, la Selección Española de baloncesto cumplió 75 años de competición oficial. Queda ya lejano en el tiempo, aquel 15 de abril de 1935, cuando el combinado nacional disputó su primer partido oficial ante nuestro vecino Portugal. Desde aquella fecha, España ha ido escribiendo una brillante historia que le ha llevado a ser dos veces medalla de plata en los juegos olímpicos de Los Ángeles (1984) y Pekín (2008), campeona de Europa (2009) y campeona del mundo (2006) además de seis medallas de plata en otros tantos campeonatos de Europa.

Aquel primer partido se saldó con el triunfo de nuestros deportistas por 33-12, resultado más propio para el balonmano actual que del basquet de nuestros días. El viejo estadio de Chamartín sirvió de marco para sellar la primera presencia de la ÑBA en el campeonato de Europa. Allí, en Ginebra, logró el subcampeonato de Europa al perder en la final contra Letonia. La guerra civil española hizo que nuestro baloncesto sufriera un parón de quince años. Es en 1950 cuando de nuevo la Selección Española logra un importante hito, el clasificarse para el mundial de Argentina además de debutar ,al año siguiente,en los juegos del Mediterraneo donde logra una medalla de plata. Y así, poco a poco va labrándose un historial que es el orgullo de todos los españoles, amantes o no del bello deporte de la canasta. Recuerdo como si fuera hoy, cuando en 1973, en Barcelona, España se proclamaba finalista del campeonato de Europa al derrotar en la semifinal a la todopoderosa URSS. Aquella noche vibramos y lloramos de emoción con Nino Buscató. Miguel Ángel Estrada, los hermanos Sagi-Vela,Enrique Margall, Cabrera,Brabender, Luyk, Santillana o Manolo Flores entre otros, magistralmente dirigidos por Díaz Miguel. A aquellos nombres se unirán antes y después otros como los del propio Díaz Miguel, Bonareu, Hernández Alfonso Martínez, Emiliano Rodríguez, Carlos Sevillano, Descartín,Corbalán, Epi,Jiménez, Iturriaga, Romay, Fernando Martín, De la Cruz, Sibilio, Solozábal o los actuales Gasol, Reyes, Rudy, Ricky, Calderón, Navarro y tantos y tantos otros que ha sabido elevar el baloncesto a las cotas más altas, internacionalmente hablando, de nuestro deporte. Feliz cumpleaños y que sigan los éxitos.

Estos últimos días ha dado mucho que hablar, el viaje que ha realizado el F.C.Barcelona, en autobús hasta la tierras de Milanesado Italiano par dirimir su encuentro de semifinales de Champion ante el Inter. Debido a esa nube de ceniza del volcán islandés de nombre impronunciable,que tiñió de negro toda Europa, los azulgranas ha tenido que viajar por carretera, Y parece que en vez de un plácido viaje con parada y alojamiento en Cannes, con todos los medios de comodidad que tiene el mencionado autobús, los jugadores del Barça se iban a subir a la Pachanga, un autobús coruñés de los años sesenta, todo destartalado y atado con cuerdas que realizaba la ruta desde los Mercados Coruñeses a San Pedro de Visma. Como ha cambiado el fútbol. Estos niños mimados de avión y películas de vídeo tendrían que trasplantarse a los años treinta, cuarenta, cincuenta o sesenta donde un viaje duraba más de dos días e incluso tres, muchas veces en vagones de madera, aquella insufrible tercera clase, o en buses con asientos duros como el pedernal. Para nada se conocían las literas en los buses. No había mesas de juego, ni televisión, ni nevera con un montón de bebidas en el autocar ni nada de nada.Me contaba mi recordado tío, Pepe Torres, gran extremo del Deportivo de los años 20 y 30 que era un auténtico suplicio recorrer España de arriba abajo sin ninguna comodidad. Y jugaban sin problemas, ganaban o perdían pero no se quejaban. Era gente dura como Díz, otro gran extremo que se colaba de polizón en los trenes para pretendidamente ahorrar un billete al club. Pero al final quería que le hiciesen la cuenta y que el dinero que no había desembolsado por él, el Deportivo, lo recibiese el propio Diz para gastárselo en los que buenamente decidiera. Se imaginan ustedes, queridos lectores a Cristiano, a Messi, a Xavi o Valerón hacer de polizones en trenes o aviones. O llevar una maleta llena de bombillas fundidas para cambiarlas, en los hoteles donde se alojaba el equipo, por otras que funcionaban perfectamente. Ese era el caso de Casamitjana, jugador del Español de Barcelona y compañero de fatigas deportivas en el club blanquiazul de mi primo Carlitos Torres en los años cincuenta. Era una España completamente diferente pero enormemente romántica, ingeniosa y feliz.



Calin Fernández Barallobre

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